Perú
Planned Parenthood Global apoya a una diversidad de organizaciones peruanas que abogan por la implementación plena de las leyes existentes sobre salud sexual y reproductiva, trabajan para que las y los legisladores rindan cuentas y promueven las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos.
Las organizaciones aliadas en Perú se enfocan en comunicaciones, educación, integración con la tecnología, la expansión del acceso a información y servicios, así como la transformación de la opinión pública sobre asuntos relacionados con la salud sexual y reproductiva, específicamente el aborto.
Aunque el aborto ha sido legal para preservar la salud desde 1924, el acceso se mantuvo casi imposible debido a la limitada comprensión o implementación de la ley, sumado al estigma y a la poca orientación de los gobiernos. La campaña Déjala Decidir, de 2012, liderada por un grupo diverso de aliados y aliadas de Planned Parenthood Global de todo el país, creó conciencia y promovió el primer debate público nacional sobre la realidad del aborto y la violencia sexual en el país.
La campaña Déjala Decidir sentó las bases para la aprobación, en 2014, del Protocolo de Aborto Terapéutico por parte del Ministerio de Salud de Perú. Con esta aprobación, el gobierno reconoció el derecho al aborto legal y la obligación de garantizar su acceso. Desde entonces, las organizaciones aliadas de Planned Parenthood Global continúan repeliendo los desafíos legales al protocolo, apoyando otras leyes, normas y políticas vitales de salud sexual y reproductiva, lanzando iniciativas en torno a la implementación total del Protocolo y aumentando aún más el acceso a través de los sectores público y privado.
La campaña Niñas, No Madres, ha puesto la luz sobre la difícil situación que enfrentan las niñas sobrevivientes de violencia sexual. Como parte de esta campaña, Promsex y Planned Parenthood Global presentaron el caso de Camila, en el que a una niña de 14 años violada por su padre se le negó un aborto legal. El caso fue presentado ante el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y provocó una protesta inmediata que resultó en un llamado a despenalizar el aborto para niñas de 14 años o menos.
Planned Parenthood Global apoya redes de cientos de jóvenes activistas comprometidos, que están inspirados y motivados por un progreso más amplio en la región en torno a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR). Nos asociamos con algunos de los grupos de jóvenes más progresistas del país, quienes aprovechan la tecnología para exigir derechos sexuales y reproductivos para ellos y las futuras generaciones.
Al reconocer las diversas barreras a la información y la atención de salud sexual y reproductiva que los jóvenes enfrentan, nuestros aliados y aliadas en Perú están abordando esa brecha al conectarse con los y las jóvenes donde están. Lo hacen con información, asesorías y servicios, en persona, a través de mensajes de texto, líneas directas o un chatbot de consejería. Por ejemplo, APROPO, Jóvenes por los DSDR/Interquorum y los jóvenes de Sexualidad sin Sombras están derribando barreras y aprovechando la tecnología para aumentar el acceso, el conocimiento y exigir cambios.
Planned Parenthood Global también está construyendo puentes con los medios tradicionales y no tradicionales para promover los derechos sexuales y reproductivos, llamando la atención sobre el comportamiento de aquellas personas en el poder que quieran quitar derechos y resaltando las voces de las personas más afectadas por políticas regresivas. Estamos apoyando a la Asociación Kallpa y otros aliados y aliadas locales para organizar activistas juveniles, colectivos y otras organizaciones centradas en la juventud para crear conciencia y exigir cambios de sus líderes locales.
Otro aliado, el Centro Ideas, está llamando la atención sobre los casos de violencia basada en género y embarazos forzados en niñas en una zona muy conservadora de Perú, a través de una red de teleactivistas que monitorea y les hace seguimiento a los casos de violencia sexual.
A través de nuestro apoyo financiero y técnico, nuestros aliados y aliadas están logrando cambios duraderos en las vidas de las mujeres, las adolescentes y las niñas de sus comunidades