Anatomía sexual y reproductiva
La anatomía sexual y reproductiva incluye los genitales y los órganos reproductivos y sexuales internos. La anatomía sexual y reproductiva de cada persona es un poco diferente.
¿Qué partes del cuerpo son sexuales?
La anatomía sexual y reproductiva (también conocida como “anatomía sexual”) incluye los órganos sexuales que están fuera del cuerpo y los órganos reproductivos y sexuales que están dentro del cuerpo. Algunos ejemplos de órganos sexuales son la vulva (que incluye la vagina) y el pene. Los órganos reproductivos incluyen, entre otros, al útero y los testículos.
Sin embargo, cualquier parte del cuerpo puede ser sexual. Quizá hayas escuchado que el cerebro es el órgano sexual más importante. Esto se debe a que es el órgano que controla tu respuesta sexual, es decir, cómo reacciona tu cuerpo ante la excitación, el sexo o la masturbación. Además, ahí es donde se encuentran tus fantasías y tus identidades sexuales.
Con sus millones de terminaciones nerviosas, la piel también se puede considerar como un gran órgano sexual. Las partes del cuerpo que, al tocarlas, generan excitación se llaman "zonas erógenas". No todas las personas tienen las mismas zonas erógenas, pero las más comunes son los pechos, los pezones, el ano, el cuello, los labios, la boca, la lengua, la espalda, los dedos, las manos, los pies, los lóbulos de las orejas y la parte interna del muslo. Cualquier parte del cuerpo puede ser considerada sexual según como te haga sentir.
¿Todas las personas tienen la misma anatomía sexual?
La anatomía sexual de cada persona es un poco diferente. Aunque la mayoría de las personas tiene ya sea un pene y un escroto, o bien una vulva, los genitales son únicos para cada quien.
Cuando naciste, tu doctorx probablemente te asignó un sexo, masculino o femenino, con base en tu anatomía sexual. Pero eso no necesariamente refleja tu identidad de género.
Para algunas personas, su sexo asignado al nacer y su identidad de género son prácticamente lo mismo o están relacionados. A estas personas se las llama cisgénero. Otras personas sienten que el sexo que les asignaron al nacer no coincide con su identidad de género. Por ejemplo, una persona puede nacer con un pene, pero identificarse como mujer. Estas personas suelen llamarse transgénero o “trans”.
Otras personas tienen anatomías sexuales que no encajan en la definición típica de hombre o mujer. A estas personas se les puede describir como intersexuales. Las personas intersexuales pueden tener combinaciones diferentes de diversas características: de sus genitales, hormonas, cromosomas (genética) y/o anatomía interna. Ser intersexual no necesariamente tiene que ver con la identidad de género de una persona.